viernes, 22 de febrero de 2008

EL VALOR DE LAS MUJERES

El valor de las mujeres



En una conversación, un hombre le hace a una mujer la siguiente pregunta:

- ¿qué tipo de hombre estás buscando?

ella se queda un momento callada, y luego le preguntó:

- ¿en verdad quieres saber?

- sí, respondió él.

ella empezó a decir:

- siendo mujer de esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo no podría hacer sola.

tengo un trabajo y pago todas mis facturas.

me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre, porque soy económicamente independiente y responsable de mi administración financiera.

mi rol ya no es el de ama de casa dependiente de un hombre.

más bien, yo estoy en la posición de preguntarle a cualquier hombre,

¿qué es lo que puedes aportar en mi vida?

el hombre se le quedó viendo. claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero.

ella sabiendo lo que él estaba pensando, dijo:

- no me estoy refiriendo al dinero. yo necesito algo más.

necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida.

él cruzó los brazos, se recargó sobre la silla y mirándola le pidió que le explicara ese detalle.

ella dijo:

yo busco a alguien que luche por la perfección mental, porque necesito con quién conversar, no necesito a alguien mentalmente simple.

un hombre que luche por la perfección financiera, porque, aunque no necesito ayuda económica, preciso de alguien con quien coordinar los dineros que entren en nuestras vidas.

yo busco un hombre que luche por su individualidad, que tenga la libertad para salir a volar y regresar responsablemente a su nido, porque
enriqueciéndose a sí mismo tendrá algo maravilloso que regalarme cada día.

un hombre suficientemente sensible para que comprenda los momentos que yo paso en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte
para darme ánimos y no dejarme caer.

estoy buscando a alguien a quien yo pueda respetar, partiendo del respeto que él mismo se gane con el trato, el amor y la admiración que me dé.

la mujer debe ser compañera del hombre, ni menos ni más... para que juntos forjen una vida en donde la convivencia los lleve a la felicidad.

cuando ella terminó de hablar lo vio a los ojos, él se veía muy confundido y con interrogantes.

- estás pidiendo mucho, le dijo él.

ella le contestó: "yo valgo mucho".

NUNCA TUVIMOS TIEMPO

Nunca tuvimos tiempo

Nunca tuvimos tiempo

Para nosotros

Nunca tuvimos tiempo

De decir un te amo con el corazón

Nunca tuvimos tiempo

De mirarnos a los ojos

Nunca tuvimos tiempo

De conversar de lo que sentíamos

Nunca tuvimos tiempo

Para ver juntos un atardecer

ni un amanecer

Nunca tuvimos tiempo

Para decirnos palabras bonitas

Nunca tuvimos tiempo

De pedirnos perdón y volver a empezar

Nunca tuvimos tiempo

Para hacer el amor y sin palabras

Decirnos todo

Nunca tuvimos tiempo

Para ver las pequeñas cosas que nos ofrece la vida

ni apreciar cada momento ni de aprender todo lo que podríamos aprender de nosotros mismos

Nunca tuvimos tiempo

De ver los problemas como oportunidades

Nunca tuvimos tiempo

De nada……..

Alba Rosa Arroyo Cabrera